Los PPA corporativos como herramienta para la descarbonización de la industria
Emergencia Climática
En el contexto de emergencia climática en el que nos encontramos, la última publicación del IPPC (Intergovernmental Panel on Climate Change, IPCC Report August 20211) alerta de la necesidad de tomar acciones inmediatas que provoquen cambios disruptivos en la manera en que interactuamos con el entorno. La influencia humana es el vector más importante del aumento de la temperatura cuyas consecuencias son aún impredecibles a largo plazo y, además, son irreversibles. La sociedad está plenamente concienciada de los retos frente al cambio climático, tal y como quedó patente en los resultados promovidos por ENGIE España y llevado a cabo por GAD3 recientemente, cuyos resultados puedes descargar a través del siguiente botón:
El aumento de las temperaturas va a causar cambios estructurales en los ecosistemas, en el comportamiento del clima a escala global, en las dinámicas de las corrientes marinas y afectará la temperatura de los océanos. Va a tener un impacto muy relevante en la agricultura, la ganadería, y en la forma en que gestionamos nuestros recursos naturales. Va a empeorar las condiciones de vida de las personas en muchas zonas y va a aumentar los flujos migratorios por razones climáticas. Muchos otros cambios van a afectar a nuestra economía y a nuestros modelos de abastecimiento.
El papel de la Industria
La actividad industrial para producir bienes y servicios es la causante de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero que aumentan la temperatura del planeta. Principalmente dióxido de carbono (CO2), pero también metano (CH4), óxido nitroso (N2O) y otros gases fluorados presentes en algunos procesos industriales.
Más allá de las políticas medioambientales y los acuerdos de los gobiernos y administraciones en este ámbito, el compromiso del tejido productivo a nivel global va a tener un papel determinante en la lucha contra el cambio climático. La industria tiene que interiorizar el tránsito a un modelo energético libre de emisiones y transferir sus procesos actuales a técnicas más neutras, mitigando y compensando su huella de carbono, y ganando al mismo tiempo en competitividad en un entorno de economía sostenible.
Plan de descarbonización y PPA
Los planes de descarbonización en el ámbito industrial, son la clave para reducir de manera estratégica las emisiones frente a la emergencia climática actual. Se basan en el ahorro energético, la eficiencia en los procesos y el uso de energías de origen renovable. Son planes estratégicos a largo plazo ya que combinan acciones inmediatas con transformaciones más profundas.
Uno de los factores que más impacto tiene en la reducción de emisiones es el uso de fuentes de energía de origen renovable. La implantación masiva de éstas contribuye de manera definitiva a la lucha contra el cambio climático, ya que remplazan las tecnologías basadas en energías fósiles para la producción de electricidad y calor, y que son el origen del 25% de las emisiones de GEI3.
En la carrera para la sustitución de estas tecnologías, los contratos PPA juegan un papel vital. Después de reducir el consumo y ser más eficientes en sus procesos productivos, estos acuerdos a largo plazo para el suministro de energía verde permiten a la industria abastecerse de fuentes renovables que garantizan un consumo libre de emisiones y, por tanto, la reducción de su huella de carbono, mitigando el impacto en el entorno de sus actividades.
La necesidad de transitar a un modelo más sostenible se refleja en la implantación de objetivos muy exigentes en cuanto al consumo responsable de energía y, por tanto, en acreditar su origen renovable. Las corporaciones mantienen exigentes planes de descarbonización que influyen en todo el perímetro industrial de proveedores de servicios y bienes. Pensemos en grandes marcas, pero también en todo el ecosistema de subministradores de bienes y servicios directos e indirectos que van a tener que acelerar sus planes de descarbonización (si no lo han hecho ya).
Win, win!
Finalmente, los PPA influyen de manera definitiva a dinamizar proyectos. Hace posible inversiones en nuevas iniciativas que recaen en innovación y desarrollo de nuevas tecnologías, procesos, y materiales. La búsqueda de mejores rentabilidades y mayor competitividad va a mejorar la eficiencia de las instalaciones del futuro con mejor tecnología. Más con menos. El apoyo financiero que ofrecen estos compromisos de compra de energía a largo plazo permite la implantación masiva de proyectos con la ampliación de carteras de activos renovables fuera del entorno de inversiones subvencionadas.
Francesc Ballús Codina – Key Account Manager Grandes Cuentas ENGIE
