Los gases renovables y bajos en carbono, una energía de futuro
El sector de los gases renovables y con huella de carbono reducida, nula o negativa, ofrece un enorme potencial para responder a la descarbonización de las empresas.
Uno de los gases renovables más destacados es el biometano, que puede producirse localmente a partir de residuos orgánicos mediante digestión anaeróbica o a partir de la combustión de biomasa leñosa. Este gas es a nivel químico idéntico al gas natural usado hoy en las redes, si bien procede de fuentes 100% renovables. Su uso fomenta la economía circular y la sostenibilidad de las economías locales.
El otro gas renovable por excelencia es el hidrógeno verde, que está llamado a ser el vector energético del futuro. Puede ser generado a partir de electricidad verde por electrólisis del agua, ser almacenado y posteriormente servir para generar de nuevo energía eléctrica, o transportarse para otros usos industriales. El hidrógeno se utiliza como vector para la producción de amoniaco y fertilizantes en refinerías y en industrias químicas, y muestra un enorme potencial de cara a movilidad.
¿Cuáles son las perspectivas de estos gases para la transición energética hacia la neutralidad en carbono?
Los gases renovables y con bajo contenido de carbono se pueden utilizar para casi todos los usos finales de la energía. En la generación de electricidad, el hidrógeno jugará un papel fundamental para equilibrar la oferta-demanda del sistema eléctrico, ante la mayor incorporación de fuentes de generación renovable intermitentes, así como para ayudar a responder a las variaciones estacionales del consumo, garantizando así la seguridad del suministro.
Los sectores industriales de la construcción y de la movilidad, también, necesitarán energía sostenible para la generación de calor y vapor a partir de fuentes desechables. El biometano, y en algunos casos el hidrógeno, contribuirán a la descarbonización de estos sectores, ya sea a través de la electrificación (que tiene un potencial limitado en muchos sectores) o a través de nuevos usos de los gases “verdes”.
La pandemia del Covid-19 ha servido como un acelerador para conseguir los objetivos políticos de transición ecológica. Incentivar el uso de los gases renovables es una prioridad en consecuencia con los objetivos políticos de transición ecológica que marca la UE. Según Gas for Climate, el uso de gases renovables ahorrará a la sociedad más de 200.000 millones de euros anuales en todo el sistema energético para 2050 a nivel de la UE, en comparación con otros escenarios de descarbonización basados solamente en una alta electrificación.
España destinará unos 1.550 millones de euros procedentes de Next Generation EU a generación de hidrógeno a partir de electricidad renovable y se fomentará el uso de otros gases renovables. A nivel Europa se estima una asignación directa de Fondos de Recuperación de la UE a proyectos de hidrógeno de unos 10.000 millones de euros.
No hay un mercado mayorista para estos gases renovables en la actualidad. Se transportan y se comercializan punto a punto por camiones o se consumen casi “in situ” en redes privadas dedicadas. Si bien los gestores de red están lanzando proyectos piloto diversos para mostrar la adecuación de estos gases a las redes nacionales existentes. Enagas considera que, en muchos casos y con el tratamiento debido, el sistema gasista español actual puede vehicular ya en la actualidad un 10% o 15% de hidrogeno.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) estima el potencial de producción actual de biometano por encima de 1.300 TWh/año en Europa, lo que permite alcanzar el 40% de la demanda de gas agregada europea para 2040. Por el lado del hidrógeno, el potencial mundial puede multiplicar por diez la producción en comparación con al consumo corriente, que corresponde a más de 2.000 TWh/año en Europa.
Soluciones industriales
En ENGIE estamos comprometidos con el desarrollo de los gases renovables y bajos en carbono. De manera similar a la electricidad procedente de fuentes renovables, aspiramos a jugar un rol clave como productor y como comercializador según sean las necesidades de nuestros clientes y actuando como intermediario y conector de dichas necesidades.
A este respecto, el Grupo es experto en proponer soluciones industriales a la medida de lo que demanden los clientes en su ambición por descarbonizar sus actividades. Dichas soluciones van desde el diseño, construcción y puesta en marcha de plantas de valorización y tratamiento de biometano o de electrolizadores de hidrógeno, hasta la comercialización hacia el consumidor industrial final de dichos gases renovables y bajos en carbono.
Como actor pionero en Europa a la hora de poner en marcha acuerdos transfronterizos de compra y venta de biogás y compañía de referencia global en el mundo del Gas, en ENGIE consideramos los gases renovables un pilar clave para la descarbonización. Como ejemplos concretos, el Grupo está desarrollando una importante cartera de biometano (se deben producir más de 10 TWh/año en Francia para 2034 y se están definiendo ambiciosos objetivos para otros países, entre ellos España) y al mismo tiempo está involucrado en diferentes proyectos de hidrógeno verde en muchas regiones de Europa y de Latinoamérica.
Benoit Senejean, Responsable de las Áreas de Descarbonización e Ingeniería