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Eficiencia energética en plantas de Frío Industrial con un mantenimiento integral

Eficiencia energética en plantas de Frío Industrial con un mantenimiento integral

En un mundo enfocado cada vez más en prácticas sostenibles, las plantas de frío industrial desempeñan un papel fundamental en la cadena de suministro de productos perecederos, en industrias como la química o en los centros de procesamiento de datos. Por otra parte, es conocido que los sistemas de enfriamiento (de confort o industriales) pueden suponer hasta el 50% del consumo total de energía eléctrica en las sociedades avanzadas. Para minimizar costos operativos y reducir su huella ambiental, es esencial que estas plantas funcionen de manera eficiente y sostenible.

En pocas palabras, una planta de frío industrial sostenible y eficiente opera con un enfoque consciente en la conservación de recursos y la disminución de su impacto ambiental. Además de cumplir con estándares operativos y de seguridad, estas plantas se esfuerzan por reducir el consumo energético, emplear tecnologías de refrigeración de bajo impacto ambiental y garantizar que sus equipos trabajen al máximo rendimiento durante toda su vida útil.

En este artículo, exploraremos cómo lograr la sostenibilidad y eficiencia en estas instalaciones, centrándonos en la importancia de llevar a cabo un mantenimiento adecuado.

Una de las claves para lograr la eficiencia y sostenibilidad en plantas de frío industrial radica en el mantenimiento adecuado. Esto implica llevar un registro preciso de las condiciones de trabajo de la planta, que puede hacerse de manera manual o a través de sistemas automatizados como SCADA. Estos registros deben ser sometidos a un análisis periódico por parte de un profesional encargado de interpretar las lecturas y su impacto en la eficiencia para corregir cualquier desviación. El mantenimiento de una planta de frío industrial comprende las siguientes áreas: 

1. Mantenimiento de compresores: 

Los compresores son el corazón de un sistema de refrigeración, y su eficiencia es esencial para un funcionamiento óptimo. Los siguientes mantenimientos no solo mejoran la eficiencia energética, sino que también prolongan la vida útil del compresor: 

  • Comprobar el funcionamiento correcto de la instrumentación. 
  • Asegurar que no haya fugas. 
  • Calibrar el transductor de capacidad y garantizar el funcionamiento de los sistemas de control de capacidad.
  • Verificar el correcto sistema de aceite en el separador, la bomba, el filtro o el enfriador.

2. Mantenimiento de condensadores: 

Los condensadores permiten disipar el calor del sistema de refrigeración y para tener un rendimiento adecuado requieren de mantenimientos como: 

  • Vigilar permanentemente la calidad del agua para evitar la incrustación y la corrosión.  
  • Limpiar las superficies de intercambio. 
  • Comprobar el sistema de reparto de agua en boquillas, difusores, rellenos… 
  • Revisar el funcionamiento correcto del control de nivel. 
  • Garantizar un flujo de aire adecuado para mejorar la transferencia de calor y reducir el consumo energía. 
  • Comprobar el funcionamiento correcto del tren de ventilación (motores, correas, álabes, etc.) 
  • Asegurar que la instalación funciona sin acumular gases incondensables. 

3. Mantenimiento de evaporadores: 

Los evaporadores son esenciales para mantener las temperaturas adecuadas en las cámaras frigoríficas al absorber el calor del espacio a enfriar. Para su funcionamiento óptimo requieren de ciertos mantenimientos como: 

  • Limpiar las superficies de intercambio, para prevenir la acumulación de partículas incrustantes.  
  • Purgar el aceite de manera adecuada, llevando un control que permita relacionar el aceite introducido con el extraído. 
  • En enfriadores de aire, asegurar que el sistema de desescarche funciona de manera óptima. Un evaporador escarchado consume más energía en ventiladores y rinde mucho menos.   
  • Revisar el funcionamiento correcto de las válvulas de control. 
  • Calibrar los instrumentos de medida de presiones y temperaturas. 
  • Asegurar el buen funcionamiento de los equipos auxiliares de circulación de fluido, como bombas y ventiladores. 
  • Comprobar con frecuencia las temperaturas de entrada y salida del fluido a enfriar, así como su caudal, para detectar cualquier problema potencial 

Consecuencias de un mantenimiento deficiente 

Llevar a cabo un mantenimiento inadecuado en una planta de frío industrial puede acarrear consecuencias significativas. Lo más grave y llamativo es cuando la planta sufre una avería y es incapaz de prestar el servicio para el que fue instalada. Esto es crítico en muchos casos, sobre todo cuando se atienden procesos productivos continuos o alimentos perecederos.  

Además, a veces podemos no darnos cuenta de que los equipos que no reciben el mantenimiento requerido tienden a consumir más energía, lo que se traduce en costos operativos más elevados.  

La acumulación de suciedad y obstrucciones en los componentes puede resultar en una disminución de la eficiencia del sistema y en problemas operativos, lo que, a su vez, puede ocasionar interrupciones no planificadas en la cadena de suministro y la pérdida de productos. 

Además, la falta de mantenimiento reduce la vida útil de los equipos, generando reemplazos frecuentes y a un mayor desperdicio de recursos. 

ENGIE, en su compromiso de acelerar la transición energética y construir un futuro más sostenible, define dos palancas para avanzar de manera firme y decidida hacia la neutralidad en emisiones: por un lado, actuar sobre nuestros propios activos, mediante el desarrollo, promoción, construcción y producción de electricidad de origen renovable; y, por otro, ofrecer soluciones a nuestros clientes que permitan reducir sus costes, su consumo de energía y sus emisiones de CO2, como: