La biomasa como combustible a partir de la madera
ENGIE lleva más de 10 años perfeccionando la combustión de biomasa procedente de la madera. En el conjunto de su ciclo de vida, la madera ofrece las siguientes ventajas ambientales y energéticas:
- Es la materia prima del combustible de biomasa en la mayoría de las ocasiones, siendo una fuente de energía renovable.
- El recurso forestal se regenera al cabo de entre 5 y 200 años aproximadamente. Es decir, se regenera un millón de veces más rápido que las energías fósiles como el carbón o el petróleo.
- El balance del carbono en términos de emisiones de CO2 durante su combustión es considerado Esto se debe a que el CO2 emitido durante esta etapa forma parte de la atmósfera actual y es el mismo que absorben y emiten las plantas por fotosíntesis.
- El consumo de energía no renovable asociado a la producción de este combustible, como la tala, la trituración, el astillado y el transporte, resulta muy reducido para la producción energética de un kWh útil.
Los diferentes recursos a partir de la madera
Existe una variedad muy amplia de tipos de biomasa, que varían en función de las regiones y su uso energético. Se clasifican de la siguiente manera:
- Productos procedentes de la silvicultura: talas forestales, astillas forestales, limpieza y tala de troncos, etc.
- Restos de poda (desechos verdes): astillas de poda, recortes de setos, cribado o compostaje de rechazos.
- Subproductos de aserradero de la industria maderera: productos sin tratamiento, astillas, cortezas, aserrín, etc.
La biomasa es clasificada de numerosas maneras y se acepta el estándar alemán para homogeneizar criterios.
