ENGIE y la protección de la biodiversidad
ENGIE, en el camino de la transición energética hacia la neutralidad del carbono, tiene en la generación hidroeléctrica uno de los activos renovables más adecuados para la búsqueda de ahorro en emisiones de CO2, a la vez que se protege la biodiversidad en la región.
España es uno de los 10 países en los que ENGIE dispone de Centrales Hidráulicas; en concreto, 18 centrales ubicadas en las cuencas del Ebro, Duero y Guadalquivir manteniendo una capacidad eléctrica de 84 MW entre las 18 centrales (Cuenca del Ebro: 68,3 MW, Cuenca del Duero: 13,2 MW y Cuenca del Guadalquivir: 2,5 MW).
Debido a la influencia de la actividad de nuestra compañía en los ecosistemas, uno de los compromisos adquiridos consiste en la protección y conservación del medio ambiente y la biodiversidad.
Al tratarse de infraestructuras estacionadas en espacios naturales, su operativa diaria incluye la labor integral de la protección del medio ambiente, con la fuerte convicción de que la protección de los ríos, su entorno y las especies que habitan en ellos sean una garantía para el futuro. Es por ello por lo que ENGIE, respetando los límites ambientales, y actuando particularmente en función de lo que dicta el Acuerdo de París en materia de lucha contra el cambio climático, contribuye con los ODS 7,13,14 y 15.
ENGIE y la protección de la biodiversidad
Es reseñable, como las grandes ventajas de una infraestructura creada con el fin de disminuir emisiones de CO2, puede traer problemas a la biosfera y el ecosistema que habita en dicha zona. Por ello debemos mantener el foco en controlar de qué manera puede ser afectada y adelantarnos para que dicho hecho no ocurra, como sucede con el rescate de las truchas del canal de la CH de Sossis en el Noguera Pallaresa.
Se trata de una práctica que lleva realizándose en Electrometalúrgica del Ebro desde hace más de 20 años como parte de las tareas de conservación y el mantenimiento periódico del canal de la Central Hidroeléctrica, que cuenta con 6 Kms de longitud y fue construido en 1914 y forma parte de la reserva genética de truchas del Noguera Pallaresa. El objetivo principal de este rescate es preservar las especies de la reserva natural.
La actuación cuenta con la colaboración de los Agentes Rurales, personal al servicio del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación de la Generalitat de Cataluña, personal de la Central de ENGIE y asociaciones de la zona implicadas en la conservación del medio natural.
Este proceso se realiza antes del vaciado del canal para su limpieza y/o reparación. Se recuperan todas las truchas que quedan varadas en las acumulaciones de agua que no se consiguen desaguar, para luego devolver a los ejemplares adultos al río, en el tramo más cercano, dentro del área de distribución de las especies de la zona, siguiendo las indicaciones de los Agentes Rurales, mientras que los alevines son trasladados a centros de alevinaje gestionados por el Consejo Comarcal junto con las Sociedades de pescadores locales.
Otros ejemplos, dentro del sector hidráulico, en los que ENGIE ha mostrado su interés activo por la protección medioambiental, son el Proyecto de conservación de la Margaritifera auricularia (almeja de río) y la remodelación de las escaleras de peces en el Duero. En las propias instalaciones de ENGIE se logró en la década de los 90 el rescate de varios ejemplares vivos de Margaritifera, que pudieron ser criados en cautividad por parte del gobierno de Aragón, y fueron el germen del proyecto LIFE, desarrollado por la consejería de Medio Ambiente. Actualmente desde ENGIE se realiza un seguimiento de posibles colonias mediante la revisión de sus túneles cada dos años para su rescate en caso de ser detectadas. El otro ejemplo para destacar es el del proyecto, en colaboración con la Universidad de Valladolid y la Confederación Hidrográfica del Duero, de la escalera de peces de la C. H. de Quintana, en el río Arlanza, el cual se basa en la mejora de la ingeniería de las escaleras de peces para compatibilizar el uso hidroeléctrico con la protección del hábitat de las especies que viven en el rio.
Otro caso destacable, fuera del terreno hidroeléctrico, pero relacionado con otro sector en el que ENGIE tiene fuerte presencia, es el caso de la planta fotovoltaica emplazada en la localidad cordobesa de Palma del Río, denominada Proyecto Séneca. En concreto, el impacto sobre la biodiversidad que se produjo sobre el aguilucho cenizo (Circus pygargus), una especie migratoria que anida de forma habitual en dicha zona entre las estaciones de primavera y verano, la cual es catalogada como vulnerable en el Catálogo Español de Especies Amenazadas. ENGIE, en cumplimiento de la Autorización Ambiental Unificada del proyecto, se comprometió a ejecutar un plan de seguimiento y protección sobre esta especie.
Durante la construcción de la planta fotovoltaica, el plan de protección consistió en visitas semanales a las 107 hectáreas de la instalación y, para asegurar una conservación efectiva a gran escala, a unas 6.000 hectáreas del área circundante, para detectar y registrar su presencia, así como incidencias que pudieran afectar a la especie. En el caso de presencia de algún nido, se aplicarían medidas compensatorias para garantizar la defensa de los ejemplares que habiten en él. Durante esta fase, no se detectaron ejemplares muertos ni heridos. El plan de seguimiento y protección continuará vigente durante toda la vida útil de la planta.
La protección de la biodiversidad se aborda en ENGIE desde una perspectiva integral que se plasma en una metodología de gestión integrada y concertada del medio ambiente.